Si hay lugar en el mundo que tenga una configuración granítica tan diversa, y en la que se hayan formado, gracias a la erosión del viento y el agua un amplio repertorio de figuras en la roca, esta es La Pedriza.
Adentrándose en La Pedriza, por las trochas o sendas que se mezclan con las rocas y la vegetación autóctona, vamos a descubrir un mundo natural inigualable y de una gran belleza, cuyas rocas sirven como escuela a quienes se atreven a escalarlas.
La Pedriza es un enclave de interés geológico, vegetal, animal, deportivo y de ocio, un lugar inmejorable para disfrutar, pero que hay que saber cuidar y respetar en todo caso.
